miércoles, 22 de abril de 2009

Nuestro Padre Fundador Jesus Maria Echavarria y Aguirre





"AMAR A JESÚS Y A MARÍA Y HACERLOS AMAR"

Sigue vivo el legado del tercer obispo de Saltillo
Por Paulina Y. Jiménez
04/16/2009 - 04:00 AM
Saltillo, Coah.- La recámara que ocupó por más de una década sigue intacta, lugar donde murió y feligreses siguen visitando para pedirle algún favor a Jesús María Echavarría y Aguirre, tercer obispo de Saltillo, en proceso de beatificación.

En el lugar se encuentra una foto del prelado el día de la muerte con una cruz en sus manos, junto con una cajita llena de peticiones y oraciones. En ese mismo pequeño cuarto aún está el reloj que marca las 3:30, hora en que falleció en la casa que hoy ocupa su legado más grande: la Congregación de las Hermanas Catequistas Guadalupanas.

Rodeadas de todo tipo de artículos y recuerdos del monseñor Echavarría, viven día a día sus enseñanzas, que plasmadas en diversas publicaciones venden, así como llaveros con su imagen y un recorte de alguna prenda del Siervo de Dios.

Aquella congregación que inició con tres hermanas de la ciudad de Torreón hoy es todo un ejército de la Iglesia, con 200 catequistas que se han expandido desde Saltillo al centro de México y el sur de Estados Unidos, llevando la misión clara que Echavarría y Aguirre dejó: “Ayudar a los obispos a la regeneración de la sociedad”.

Sin saber el alcance que esta unidad iba a tener, el entonces obispo hizo todo un instructivo y una educación para quienes decidieran seguir su legado de amor a la comunidad, éste consistía, en pocas palabras, en alimentar a todos los hermanos de la Palabra de Dios.

Esta casa, a un costado del Santuario de la Virgen de Guadalupe, es todo un museo del prelado, que cuenta con toda una lista creciente de favores cumplidos a los feligreses, así como casos de estudio de milagros.

Su cama intacta, su ropa aún colgada del atril, el espejo donde a diario se veía, el vestidor, el tapete que pisaba, todo está intacto, el lugar donde vivió, durmió y por último murió de un infarto al corazón.

Aún sin tener el título de santo, que desde 2004 se está buscando, su legado sigue más vivo que nunca, en la publicación de sus escritos que llena de energía a las hermanas catequistas que al hablar de él siempre se llenan de amor.

“El obispo Vera estuvo en Roma hace dos semanas, informó que el milagro que se realizó con el doctor De la Peña Rebonato se acaba de terminar su redacción a italiano, se pasará a la imprenta y después a los médicos que estudiarán si fue un milagro, y ya sería un paso a causa de canonización, avance grande”, comentó la hermana María Gloria González Galindo, encargada de seguir todos los pasos de la beatificación del obispo Echavarría.

CATEQUISTAS GUADALUPANAS

Aunque son diversas las escrituras que dejó el prelado, su legado creciente y viviente son las hermanas de la congregación que fundó, que cada día, recordando su memoria y pidiendo su intercesión de ellas ante Dios, viven a diario tratando de cumplir la misión que les encomendó, seguir difundiendo el Evangelio para vivirlo.

En este mes que se celebra su aniversario luctuoso, el pasado 5 de abril, las ahora 200 hermanas se reúnen en la casa del obispo Echavarría para alimentar su fe y seguir llevando las palabras de su fundador a la comunidad.

Ya con 25 casas en diversos puntos de México y Estados Unidos, el eje rector fue, es y seguirá siendo monseñor Jesús María Echavarría y Aguirre, el Siervo de Dios, quien ha dejado en Saltillo una semilla de fe, y que podría convertirse en el primer obispo de Saltillo convertido en santo.

Un poco del obispo

» Nombre: Jesús María Echavarría y Aguirre.
» Fecha y lugar de nacimiento: Bacubrito, Sinaloa, el viernes 6 de julio de 1858 y falleció en Saltillo el 5 de abril de 1954.
» Trayectoria sacerdotal: Fue ordenado sacerdote en 1886, ordenado obispo de Saltillo el 9 de diciembre de 1904. Fundó el primer seminario de Saltillo, y fue exiliado en Estados Unidos durante la persecución religiosa. En julio de 1921 fundó la congregación de las Hermanas Catequistas Guadalupanas. Sus restos están en la Catedral de Santiago y se encuentra en proceso de canonización en Roma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario